UNA HISTORIA DE AMOR.

"Dedicada esta historia mediocre a pachuca"

Hoy es martes y llueve en la ciudad, nada mas hermoso y adecuado para escribir, me serví un vaso de café y comencé a escribir. Ayer que pasaba por la avenida de los rosarios la vi de nuevo después de casi 10 años, ahora es gorda y reluciente, a pesar de su afanada manera de ser tan proteccionistas cayo en la seducción noble de la comida, comer cada quince días en restaurantes caros no es algo que sea perfecto precisamente, tiene sus consecuencias y vaya que para ella fueron fatales. Leonor se llamaba, vestía siempre un vestido largo y floreado, por alguna extraña razón a pesar de tener esos lentes pesados siempre lucia bella, una belleza simple pero impecable, sus ojos color miel y su piel blanca hacían juego con su cuerpecillo delicado, un cuerpo huesudo que se antojaba seductor. Yo era apenas un estudiante universitario y manejaba un tsuru 93 que me había comprado con las ganancias de mi trabajo como gato de una tienda departamental, vivía en la colonia de las flores y comía pozole cada que mi economía me lo permitía en la cocina de doña Rocio los viernes por la tarde. Leonor vivía a dos cuadras de mi vecindad, eso me facilito la relación con ella, trajo algunas consecuencias pero nada grave; yo era ya un joven independiente, me había separado de mi madre puesto que no era agradable ser el hijo de la puta del pueblo desde niño, asi que decidí irme de ese lugar lleno de mal gusto por donde quier, mi padre, pues nunca lo conocí, nunca, ni en una foto, ni en nada, no sabia quien era, eso estaba mas cabron que encontrar a un chino con los ojos normales.

Leonor fue mi novia durante medio año, con ella conocí lo que los mortales decimos amor, me enamore de ella justo cuando me dijo que le parecía una persona que valía la pena, eramos normales, yo un pobre idiota y ella una niña matada que soñaba con tener una casa y ser miembra activa de su iglesia, nada nos podía separar, hasta que su padre, don Alfonso, un pastor alucinado con la idea de la Internet, se largo del pueblo, puesto que había sido misteriosamente acusado de un fraude en la iglesia cristiana, eso creo nunca se le comprobó pero que de igual forma le beneficio. Leonor la de los lentes pesados se fue un 15 de abril del 99, no supe de ella hasta 3 años después cuando alguien me dijo que se casaría con Guillermo Escobar, un entrenador de futbol, un hombre atlético, un joven serio y de un cuerpo casi perfecto, ojo azul y barbilla partida, en resumen un cabron mejor que yo, ¿como es que se fijo en leonor?, leonor era hermosa pero no para un joven de esa indole, esa pregunta la resolví el día que vi a leonor saliendo de un restauran de la mano con guillermo, se había convertido en una mujer de curvas y lo que es mejor sin lentes, había llevado una rutina que la llevo a lo sublime, parecía señora de polanco, una fina dama con virtudes corporales envidiables, yo manejaba mi camioneta y seguía siendo un gato de tienda departamental, lo único que me diferenciaba es que tenia carrera. Me dio coraje verla pero después me dije que eso tenia que ocurrir, ¿a que mas podría aspirar yo? esa noche mientras comía un pan me vino a la mente una loca idea, la idea era simple: platicar con leonor.

Ese día llego, me vestí modestamente e investigue en donde vivía leonor la joven con pupilentes y encontré que vivía en la zona residencial del bosque, fui pregunte por ella y así como arte de magia me recibió en su casa, tal vez le di lastima o simplemente le agrado mi presencia. Platicamos poco y muy apagadamente, me comento que ella hacia en sus ratos libres adornos para toda ocasión, navidad, fiestas, etc. y que estaba mas que contenta, lo que me sorprendió es que su padre alfonso se volvió un rico comerciante de biblias vía Internet, eso si que era ingenio, después llego su esposo y me retire. Así pasaron los días y seguía frecuentando a leonor y platicábamos, hasta que un dia me dijo que ya no seria posible seguir platicando ya que ella tenia un raputacion que cuidar y me mando sin mas a la china. Volví a mi vida normal, a acomodar carritos de juguete, a atender clientes y a servirme café en las noches de lluvia, mi vida no ha cambiado y creo nunca cambiara pero que va, fui novio de leonor la esposa de guillermo escobar el entrenador del equipo al cual le voy.

JOSE LUIS CALVA CRUZ.